El Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial Transitorio de Huánuco condenó a 21 años y 10 meses de cárcel a Alex Fredy Carhuapoma Anaya (29) y 12 años de cárcel a Yesmin Huerta Armillón (35) tras ser hallados culpables del delito de extorsión agravada en grado de tentativa en agravio del ciudadano TCM (69).
Asimismo, los magistrados Irma Chamorro Portal, Mitzi Quiroz Sandoval y Henry Valle Roque ordenaron el pago de 25 mil soles a favor del agraviado. De confirmarse la sentencia emitida en primera instancia, Alex saldrá de prisión el 26 de junio del 2046.
CASO. Según la acusación fiscal, los primeros días de junio del 2024, Yesmin y Alex llegaron a la cuadra tres del jirón Primavera, en Cayhuayna buscando alquilar una habitación, hecho que fue concretado por 150 soles y es donde Yesmin llega a vivir junto a sus cuatro hijos de 4, 7, 11 y 15 años.
A mediados de mes, los inquilinos presentaron sus quejas al dueño del inmueble por la bulla que hacían los niños, sobre todo la menor de 11 años que como juego tocaba las otras habitaciones. Asimismo, el dueño de la casa reclamó a Yesmin por las motos que dejaba estacionada en la puerta causando malestar a los inquilinos.
En una oportunidad, la menor de 11 años subió a la habitación del ahora agraviado y pidió que llame a su mamá, indicando que estaban de hambre y no tenían que comer. El sexagenario marcó el número, pero estaba apagado y la niña bajó a su cuarto, y esta acción fue aprovechado por Yesmin para pedir dinero al dueño del inmueble sindicando de haber intentado violar a su hija.
Sorprendido por la sindicación, el dueño de la casa habría indicado “señora que le pasa como voy a querer violar a su hija dentro de mi casa y delante de todos los vecinos», es donde Yesmin, le propuso arreglar económicamente para que no vaya a la cárcel, porque la justicia iba creer su denuncia por intento de violación.
Al encontrarse solo y acorralado, el sexagenario entregó tres mil soles a la ahora sentenciada, luego de unos días volvió a llamar diciendo que el papá de la niña había tomado conocimiento del supuesto hecho de tocamientos y quería otros tres mil soles, el cual el conductor entregó de sus ahorros.
Luego volvió a llamarlo diciendo que su suegra quería denunciarlo y si no quería terminar en la cárcel, debía pagar tres mil soles y con el cuento que la hermana, cuñada y otros familiares, Yesmin Huerta logró sacar al supuesto agresor de su hija 25 mil soles, las cuales el sexagenario pagó de sus ahorros y de un préstamo que hizo de una cooperativa.
El 20 de agosto del 2024 cuando el agraviado realizaba servicio de taxi por Cayhuayna fue interceptado por Yesmin y Alex, quienes estaban a bordo de una motocicleta, donde la primera le dijo que tenía dos denuncias, uno en la comisaría de Cayhuayna y otro en Depincri interpuesta por ella misma y que su pareja sabía todo. Y es donde interviene Carhuapoma Anaya y pidió 7 mil soles, esto porque los policías también querían su parte para borrar las denuncias del sistema.
Ante la negativa, el exreo le habría amenazado que debía juntar el dinero si quería seguir viviendo, incluso le habría dicho al sexagenario que no tenía nada que perder, porque estuvo 12 años en la cárcel cumpliendo una condena por robo agravado, y propuso prestarle 4 mil soles para hacer alcanzar los 7 mil.
Al sentirse acorralado y no saber que más hacer, el agraviado contó a su familiar la pesadilla que estaba viviendo en manos de sus inquilinos y es donde optaron por grabar las conversaciones quedando registrado que en días y lugares diferentes la mamá de la presunta agraviada recibió 25 mil soles.
Con las evidencias acudió a la unidad especializada y denunció la extorsión que era víctima, los policías junto a la fiscalía pusieron en marcha el operativo, pero la pareja al percatarse de la presencia de los policías decidió seguir su recorrido.
Los dos operativos no prosperó y al día siguiente, Yesmin Huerta junto a su hija de 11 años acudió al Departamento de Investigación Criminal para denunciar un intento de violación, pero los policías procedieron a detenerlo por la denuncia de extorsión que había en su contra. Al revisar el celular número 96710973 que pertenecía a la ahora sentenciada encontraron mensajes y llamadas que confirmaron el delito en agravio del sexagenario.
POLICÍA. Según la sentencia, Yesmin Huerta aprovechaba ser sobrina del comandante PNP Gonzáles Ventura para exigir dinero con el cuento de que él iba borrar la denuncia que había interpuesto en contra del agraviado. Dicho oficial que fue llamado a declarar en juicio oral, confirmó ser pariente de la detenida, pero dijo que desconocía del hecho.
“Esta versión nos permite sostener que los acusados a sabiendas utilizaron el nombre de dicho pariente (comandante Gonzáles) que en efecto existe y labora en la PNP para hacerle creer al agraviado que la denuncia interpuesta estaba a cargo de él y que debía pagar para anular dicho registro; esto es, el nivel de concertación fue tal que no les importó vincular a su pariente con el firme propósito de conseguir lucrar a costa de la amenaza que infundieron al agraviado”, dice parte de la sentencia.







