En una operación conjunta de seguridad marítima, Ecuador y Estados Unidos lograron interceptar dos embarcaciones en alta mar que transportaban armas de fuego, presuntamente destinadas al crimen organizado. El operativo se llevó a cabo en los espacios acuáticos cercanos al archipiélago de Galápagos, a unos mil kilómetros de las costas continentales ecuatorianas.
El ministro del Interior de Ecuador, John Reimberg, informó que la acción fue ejecutada por la Policía Nacional en coordinación con autoridades estadounidenses. Durante la intervención, se encontraron ocho bultos flotando en el mar que contenían armamento, los cuales pretendían ser ingresados ilegalmente al país.
Además del decomiso, al menos 50 personas fueron aprehendidas como parte del operativo, según confirmaron fuentes oficiales. El cargamento será trasladado a un puerto ecuatoriano, y se prevé que tenga como destino final las islas Galápagos.
Las Fuerzas Armadas de Ecuador detallaron que esta operación forma parte de los esfuerzos de control y vigilancia marítima en respuesta al incremento de actividades delictivas en la región, como el narcotráfico y el tráfico de armas. El país atraviesa una escalada de violencia sin precedentes, lo que llevó al presidente Daniel Noboa a declarar un “conflicto armado interno” en enero de 2024 contra las estructuras criminales, calificadas como “terroristas” por el gobierno.
La falta de control en rutas marítimas ha sido una preocupación constante para las autoridades ecuatorianas, y esta operación binacional representa un paso importante en la lucha contra el crimen transnacional. Las investigaciones continúan para determinar el origen exacto del armamento y los vínculos de los detenidos con organizaciones delictivas.







