Al no superar los 5 años que establece el Código Penal por tratarse del delito de hurto agravado en grado de tentativa, el fiscal Fernando Astete Maldonado de la Cuarta Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco presentó al juzgado de turno la incoación del proceso inmediato para Darwin Warner Santa Cruz Lorenzo y Anthony Brian Espinoza Cabanillas, detenidos por la Policía en flagrancia delictiva.
En la audiencia desarrollada la tarde del 25 de octubre por el juez Saulo Ayala Moya del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Huánuco, el representante del Ministerio Público sustentó sus argumentos de su requerimiento de comparecencia simple para los detenidos, indicando que ‘no requiere prisión preventiva ni comparecencia con restricciones debido a las circunstancias jurídicas y de hecho del caso no lo justifican’.
La madrugada del 24 de octubre, policías de la Sección de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos Huánuco fueron alertados por una joven que al sacar a pasear a su mascota observó a dos personas que empujaban e intentaban encender un Tico. Imaginando que podría tratarse de un hecho ilícito, la joven junto a su enamorado acudió a la unidad especializada y reportó el caso.
Cuando los policías llegaron al jirón Los Jazmines, altura del parque de Paucarbambilla sorprendieron a Darwin Santa Cruz y Anthony en plena actividad ilícita. Ambos fueron trasladados a la sede policial, donde los identificaron a través del sistema biométrico y corroboraron que el primero de los nombrados (Darwin) es trabajador del servicio de guardianía nocturna de la municipalidad de Amarilis.
Asimismo, al solicitar información del vehículo descubrieron que no estaba reportado como robado, pero instantes que los policías realizaban las diligencias de control de identidad, llegó a la sede policial el conductor Pedro Tananta para denunciar el robo del vehículo, pero descubrió que la unidad había sido recuperada por la policía.
Al brindar su declaración, dijo que el Tico Daewoo de placa B3Q-698 lo tenía en calidad de alquilado y luego de culminar su trabajo como todos los días lo dejaba estacionado en la puerta de su casa ubicada en la primera cuadra del jirón Las Violetas, y para evitar que termine en manos de los delincuentes optaba por desconectar. Dicha operación impidió que los facinerosos logren su objetivo, contrario a ello la policía los detuvo en flagrancia delictiva.
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Darwin y Anthony, presuntos integrantes de la banda criminal “Los Lechuceros de la Zona Cero” no quisieron declarar e hicieron uso de su derecho de guardar silencio.
