El secretario del Departamento de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, informó este miércoles que el Comando Sur llevó a cabo un nuevo “ataque cinético letal” contra una embarcación en aguas del océano Pacífico, en el que murieron los tres tripulantes. La operación fue autorizada por el presidente Donald Trump, en el marco de una ofensiva militar contra el narcotráfico en la región.
Según Hegseth, la embarcación fue identificada por inteligencia estadounidense como parte de una red de contrabando de drogas. En declaraciones públicas, el funcionario comparó a los presuntos narcotraficantes con el grupo terrorista Al Qaeda, afirmando que “no se trata de simples criminales, sino de una Al Qaeda en nuestro hemisferio”. Añadió que estos ataques “continuarán día tras día” como parte de una estrategia de seguridad hemisférica.
La operación se convirtió en la segunda en menos de 24 horas en aguas internacionales del Pacífico, cerca de las costas colombianas.
Por su parte, el Gobierno de Colombia reaccionó con firmeza este martes, rechazando la destrucción de la embarcación presuntamente vinculada al narcotráfico frente a su litoral pacífico. Las autoridades colombianas expresaron su preocupación por la falta de coordinación y respeto a la soberanía nacional en este tipo de acciones militares.
El incidente se suma a una serie de tensiones diplomáticas entre Bogotá y Washington, que se han intensificado en las últimas horas tras las acusaciones del presidente Trump contra su homólogo colombiano, Gustavo Petro, a quien ha señalado como “líder del narcotráfico” y “fabricante de drogas”.
La escalada de operaciones militares en el Caribe y el Pacífico, junto con los señalamientos políticos, han generado inquietud en la región sobre el rumbo de la cooperación bilateral en temas de seguridad, lucha contra el narcotráfico y respeto al derecho internacional.






