Sexagenario es buscado por asesinato y desaparición de joven universitaria

Desde el 20 de marzo del presente año, Edwin Guevara Ramírez (64), natural del distrito de Saposoa, provincia de Huallaga, región San Martín está con orden de captura dictado por el Juzgado de Investigación Preparatoria de Leoncio Prado. El sexagenario que según su ficha Reniec vive en el jirón Independencia 142, pasaje Huascarán, en el Rimac, es investigado por el presunto delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de feminicidio en agravio de Josselyn Preseylla Navarro Alvarado (20).

La estudiante de ingeniería ambiental de la Universidad Nacional de la Selva (UNAS) está desaparecida desde el 6 de marzo y con todas las evidencias halladas en la casa, la policía sospecha que fue asesinada es por ello elaboró un informe que fue remitido al Ministerio Público. El fiscal a cargo del caso presentó el requerimiento de detención preliminar, el cual fue autorizado por el juez que mediante oficio 650 dispuso la ubicación y captura a nivel nacional de Guevara Ramírez.

Hasta anoche, el paradero del presunto feminicida era desconocido por lo que la familia, amigos y colegas de “Yosy” como la llamaban de cariño culpan al fiscal que inicialmente vio el caso que su lentitud y negligencia, permitió que Edwin huya sin antes decir que hizo con la joven estudiante. Entre tanto, la señora Damni Alvarado Ruíz (47) no tiene consuelo por la repentina desaparición de la mayor de sus dos hijos.

En una reciente entrevista brindada al programa dominical Día D, Damni, entre lágrimas pidió a su pareja decir donde estaba su hija. “Tú eres el único que sabes lo que has hecho con ella, te pido que me entregues a mi hija, usted sabe dónde está”, dijo la desesperada madre de familia que desde el 6 de marzo no tiene tranquilidad.

HECHOS

El 6 de marzo, mientras la mamá y el hermano de Josselyn estaban fuera de casa, Edwin, habría aprovechado para acabar con la vida de su hijastra que desde el inicio no tenían una buena relación. La forma y circunstancias de cómo ocurrieron los hechos están por determinarse, pero en el servicio higiénico peritos de criminalística que viajaron desde Huánuco para realizar la inspección técnico policial, hallaron restos de sangre que serían de la agraviada.

Mientras la policía y fiscalía recopilaban información, Guevara Ramírez, quien mostraba disposición de colaborar con la justicia e incluso acudió a la unidad especializada para brindar su declaración, buscó el momento oportuno para desaparecer sin dejar rastro. Días después apareció el mototaxista que informó a las autoridades que el día de los hechos hizo el servicio de taxi a Edwin, quien cargaba un costal negro y habría pedido que lo traslade hasta el botadero de basura de Moyuna, donde bajó cargando el pesado bulto conteniendo el cuerpo de la universitaria natural de Saposoa.

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