El juez Alexander Vargas Contreras del Quinto Juzgado de Investigación Preparatoria de Huánuco declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por nueve meses contra Christian Rudy Cotrina Flores (31), investigado por la presunta comisión del delito de violación sexual en agravio de una menor de 17 años.
Según la investigación realizada por la policía y fiscalía, Cotrina Flores, contador de profesión puso un aviso de trabajo en la cuadra cinco del jirón Aguilar (ciudad de Huánuco), indicando que necesitaba señorita para trabajar como asistentes de apuestas deportivas online, que fue visto por la menor; por lo que el 15 de setiembre llamó al número que estaba consignado en el anuncio.
Sin imaginar que era una trampa, la menor contactó vía WhatsApp para pedir mayor información del trabajo. El imputado respondió diciendo que era un trabajo en línea y brindó la dirección a donde debía acudir, lo que ocurrió el 16 de setiembre.
La menor acompañada de su amigo llegó a la avenida Malecón Los Incas, en Amarilis, donde fue recibida por el ahora detenido, con quien subieron hasta el cuarto piso, donde supuestamente iba a trabajar.
Le entregó un equipo móvil y explicó cómo iba a ganar dinero a través de juegos en línea (competencia), iniciando a trabajar de inmediato, esto porque la menor necesitaba el dinero. El monto de pago sería de 1200 soles, por lo que la agraviada aceptó sin hacer más preguntas.
A la hora del almuerzo la llevó a comer, luego regresaron a la habitación para seguir “trabajando”; pero, fue en ese momento que Christian Cotrina dice a la adolescente que el trabajo en realidad era contactar a hombres a través de un perfil falso en Facebook para ofrecer y vender fotografías y videos de contenido sexual.
Mientras explicaba lo que debía realizar, “el empleador” empezó a manosearla, pero ante la negativa la redujo, para luego abusar sexualmente. Ante un descuido, la agraviada logró contactarse con su amigo quien la había acompañado, quien tras recibir el llamado de ayuda ingresó a la vivienda, redujo al sospechoso y entregó a la policía y serenazgo que llegó al lugar alertado del hecho.
Al final de la audiencia, el juez dispuso el traslado del detenido al penal de Potracancha, donde debe cumplir la medida coercitiva y de probarse el delito sería sentenciado de 20 a 26 años de cárcel.
