
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reafirmó este lunes su compromiso con la defensa de la soberanía nacional, declarando que “a Venezuela no la toca nadie” y anunciando la activación de todas las fuerzas y el poder nacional frente a lo que calificó como “amenazas ilegales, inmorales y criminales del imperio de los Estados Unidos”.
Durante su programa semanal transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), Maduro aseguró que el sistema de defensa venezolano ha sido sometido a un proceso de aceleración y reorganización dinámica, y que actualmente se encuentra desplegado las 24 horas del día con plena capacidad de combate.
Esta declaración surge en medio de una escalada de tensiones entre Caracas y Washington, que no mantienen relaciones diplomáticas desde 2019. La Casa Blanca anunció recientemente que está preparada para “usar todo su poder” para frenar el flujo de drogas hacia su territorio, lo que incluiría el envío de buques y soldados al mar Caribe, cerca de Venezuela. Además, Estados Unidos duplicó la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro, acusándolo de violar leyes sobre narcóticos.
Maduro respondió con una convocatoria nacional de alistamiento de milicianos, con el objetivo de fortalecer la defensa territorial. “Esta tierra es sagrada, bendecida y es la tierra de los libertadores”, expresó el mandatario, insistiendo en que Venezuela es un territorio libre de narcotráfico, y acusando a EE.UU. de tener “la sociedad con mayor consumo de drogas del mundo”.
El presidente también arremetió contra el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, acusándolo de “odiar a Venezuela” y de liderar planes de guerra psicológica y política que podrían llevar a Donald Trump “al peor de los escenarios en América Latina y el Caribe”.
Con esta postura, Maduro busca consolidar el respaldo interno y proyectar una imagen de fortaleza frente a presiones internacionales, mientras Venezuela continúa enfrentando desafíos económicos, sociales y diplomáticos.