La líder opositora venezolana María Corina Machado ha lanzado un contundente llamado a la ciudadanía para desobedecer las órdenes del gobierno de Nicolás Maduro, en medio de una creciente tensión política y militar en Venezuela. A través de un mensaje difundido en sus redes sociales, Machado exhortó a empleados públicos, militares, jueces, policías, maestros, enfermeras y trabajadores en general a no seguir colaborando con lo que calificó como una dictadura que se encuentra en proceso de desmoronamiento.
“Esto se acabó”, afirmó Machado, señalando que el régimen chavista ha saqueado el país, separado familias, violado derechos humanos y utilizado el miedo como herramienta de control. La dirigente denunció que el gobierno intenta aparentar fuerza mediante convocatorias como la reciente jornada de alistamiento de las fuerzas milicianas, en respuesta al despliegue de buques militares estadounidenses en el mar Caribe. Según Machado, estas acciones son parte de un “espectáculo cruel” que busca manipular a la población ante la presión internacional.
La convocatoria de desobediencia se produce en un contexto de creciente aislamiento del oficialismo, tras las elecciones del 28 de julio, que la oposición considera una victoria popular minimizada por el gobierno. Machado instó a los ciudadanos a no permitir que el régimen los utilice como escudo político y a rechazar cualquier intento de movilización forzada.
El llamado ha recibido respaldo internacional, incluyendo el apoyo de congresistas estadounidenses como Carlos Gimenez y María Elvira Salazar, quienes calificaron la iniciativa como un paso firme hacia la liberación de Venezuela.
Mientras tanto, el presidente Maduro ha intensificado su discurso contra lo que considera una amenaza externa, acusando a Estados Unidos de preparar una intervención militar bajo el pretexto de combatir el narcotráfico. En respuesta, ordenó el despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el país.
La confrontación entre el oficialismo y la oposición se agudiza, y el llamado de María Corina Machado marca un nuevo capítulo en la lucha por el cambio político en Venezuela, apelando a la desobediencia civil como herramienta de resistencia frente a un régimen que, según sus palabras, ha perdido el respaldo del pueblo.







