
Andrés Serna Rufner fue asesinado a tiros por personas que los habría estado esperando en un lugar estratégico. El homicidio ocurrió la mañana del 20 de agosto en el caserío Santa Isabel, distrito de Codo de Pozuzo en la provincia de Puerto Inca.
El comunicador social Alejandro Alminco Ayala, quien logró contactarse con los familiares del poblador asesinado, dijo que Andrés junto a otros moradores estaban acudiendo a una reunión para hablar sobre las invasiones a sus terrenos por parte de unas empresas madereras y mineras y en esas circunstancias habría sido atacados por personas que estaban a bordo de un motokar.
Alertados del violento hecho de sangre, integrantes de las rondas campesinas de Puerto Súngaro comunicaron a sus compañeros del poblado de San Juan de Codo sobre lo ocurrido en el caserío de Santa Isabel, iniciándose así la búsqueda de los presuntos autores del hecho de sangre que dejó en la orfandad a cuatro menores.
SOSPECHOSOS. A la altura del caserío Tornillal, los ronderos vieron venir un motokar azul por lo que procedieron hacer parar, pero los ocupantes hicieron caso omiso iniciándose la persecución, por lo que pidieron apoyo a los ronderos del pueblo Navidad.
Al ver que eran perseguidos, los ocupantes del vehículo no habrían dudado en realizar disparos contra los integrantes de las rondas campesinas, pero no imaginaron que policías de las comisarías de Puerto Inca y Yuyapichis también acudieron al llamado de ayuda de la población. Cuando estaban a punto de salir a la carretera Fernando Belaúnde Terry, fueron atrapados Gerson Regalado Rabanal (35), Edgar Peraldo Rabanal (28) y Stuard Saldaña Aguirre (32).
Al realizar el registro personal y del vehículo, los policías y ronderos encontraron dos armas de fuego, entre ellos un mini uzi que habrían sido usados para perpetrar el homicidio en agravio de Andrés Serna. Los detenidos fueron trasladados a la División de Investigación Criminal de Constitución para ser investigados por la presunta comisión de los delitos homicidio y tenencia ilegal de armas.
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La policía no descarta que el móvil del ataque sería por problemas de tierras, hecho que será esclarecido con las diligencias de ley.