El establecimiento penitenciario de Huánuco en Potracancha, enfrenta una situación de hacinamiento. Fue construido para 940 internos, actualmente acoge a más de 3 200, lo que representa una sobrepoblación del 240%. Así lo confirmó Gustavo Proleón, nuevo director de la Oficina Regional Huánuco–Ucayali del Instituto Nacional Penitenciario.
Explicó que esta sobrecarga excede ampliamente las capacidades operativas del personal penitenciario, afectando los procesos de rehabilitación y generando condiciones propicias para la actividad antisocial dentro del penal.
El director atribuyó el incremento de la población penitenciaria, en parte, a la implementación del Nuevo Código Procesal Penal, que ha generado un aumento sostenido en el ingreso de internos. Según detalló, cada mes ingresan alrededor de 50 personas, mientras que solo 30 logran salir, ya sea por beneficios penitenciarios como semilibertad, libertad condicional o indulto humanitario.
Respecto a la implementación de grilletes electrónicos como medida alternativa a la prisión preventiva, Proleón indicó que ya se están utilizando en Lima, aunque su aplicación en Huánuco aún está en proceso de evaluación y gestión.
Sobre los internos de alta peligrosidad, precisó que el penal de Potracancha opera bajo el Régimen Cerrado Ordinario, por lo que aquellos considerados de mayor riesgo son trasladados a penales de Régimen Cerrado Especial, como Challapalca o Ancón.
Actualmente, en el penal de Potracancha hay cinco niños que permanecen con sus madres, mientras que en el penal de Pucallpa se registran siete casos similares.







