La ex primera ministra del Perú, Betssy Chávez, decidió levantar la huelga de hambre que mantenía desde el 15 de julio en el Penal Anexo de Mujeres de Chorrillos, donde cumple prisión preventiva por el caso del fallido golpe de Estado de diciembre de 2022.
La decisión se tomó luego de una reunión con el director regional del INPE, Roy Latorre. También influyó el pedido insistente de familiares, amigos y compañeros preocupados por el deterioro de su salud. Chávez había sido hospitalizada de emergencia el 24 de julio por alteraciones en sus niveles de potasio.
Durante su protesta, denunció hostigamiento, amenazas de muerte y condiciones carcelarias inhumanas. Acusó directamente a la directora del penal, Nelly Aquino, y a otras funcionarias de imponer sanciones arbitrarias y vulnerar derechos fundamentales.
Tras levantar la huelga, exigió que se inicien investigaciones por presuntos actos de corrupción en el penal.
Su abogado, Raúl Noblecilla, comunicó la decisión a través de redes sociales, destacando que la medida fue suspendida para preservar la salud de su defendida.
Chávez agradeció la disposición al diálogo del INPE y reiteró que su lucha busca justicia y dignidad para todas las mujeres privadas de libertad.
