Por:
Víctor Raúl Osorio Alania y
Alicia Nérida Cuyubamba Zevallos
Muerte renacida, llanto alegre, tragedia turística, unidad mancomunada, atardecer brillante, quietud inquieta, ¿consagrado terremoto?, nieve abrigadora, claroscuros, mortales perpetuos, cumbres pequeñas, alud dominado, intranquilidad tranquila, dolido amor, velocidad tardía… con oxímoros enfocamos el terremoto y aluvión del domingo 31 de mayo de 1970, 3:23 de la tarde.
Lima, Conococha, Huaraz, Yungay es un tramo de 460 km, en tanto, si contamos desde Huaraz dista 50 km.
El nuevo Yungay con 2458 metros de altitud ocupa la región natural Quechua, es homónimo de las capitales distrital y provincial. ¿Dónde fue la desventura considerable? Está andando sobre ellos, responden sin inquietarse ni despeinarse los guías que cobran más de veinte euros.
ANTECEDENTE
Vitko Novi o Vlado Kapetánovich Bulátovich (1918-2005), yugoeslavo, en 170 horas con extraterrestres, confiesa lo que escuchó en idioma apuniano a los originarios del planeta Apu, ubicado fuera de nuestra galaxia:
Domingo 21 de agosto de 1960. Después de hacernos ver las catástrofes pasadas, la pantalla del tiempo nos mostró las alteraciones que aquella región sufriría en el futuro. Una avalancha, originada por el desprendimiento de un casquete glaciar del Huascarán, arrastró al pueblo de Ranrahirca. A continuación, apareció otro gigantesco alud del nevado del Huascarán, que al rodar por la tierra de temperatura abrigada, originó un huayco aterrador, el cual arrastraba piedras, árboles y rocas. Llenó de lodo las quebradas y sepultó en su camino a la ciudad de Yungay y a muchos miles de personas. Luego, en la pantalla del tiempo surgió algo espantoso: un terremoto sacudía la Cordillera Blanca, la nieve se derrumbaba y las aguas de las lagunas se desbordaban originando un terrorífico aluvión que arrasó todo el territorio… Aquella escena me horrorizó. (p. 82)
Pedro Ferradas en La memoria es también porvenir. Historia mundial de los desastres, indica:
El domingo 31 de mayo de 1970, a las 3:23 p. m., la costa central peruana, así como los valles interandinos del callejón de Huaylas y el callejón de Conchucos, fueron impactados por un terremoto de magnitud 7,7 e intensidad X. El epicentro se localizó aproximadamente a 110 km al oeste de la ciudad de Chimbote, en el océano Pacífico.
Ubicado entre los veinte terremotos más letales de la historia mundial… dejó 70.000 muertos y 50.000 heridos. Medio millón de personas perdieron sus hogares después de que el terremoto destruyera 186.000 edificios, los que constituían el 80 % de las estructuras en la región afectada. Aproximadamente 150 pueblos sufrieron graves daños o fueron totalmente destruidos. La infraestructura de comunicaciones, comercio y transporte regional quedó totalmente devastada. (2015, p. 261)
ENTREVISTA
Almaquio Fulgencio Ortega López, menciona: «soy uno de los sobrevivientes de las tres tragedias, del 62 en Ranrahirca, del 70, y, de paso del Covid. Soy yungayino neto, he nacido el uno de enero del 45, en el Jr. Dos de Mayo. En 1970 tenía 25 años. Me salvo por estar buscando Radio El Sol, al señor Pocho Rospigliosi, faltaba pocos minutos para que empiece el partido México versus Unión Soviética, en la inauguración de la Copa Mundial México 1970.»
Estamos sobre los restos del templo católico, ¿por dónde tenía la puerta de ingreso? Con pruebas [muestra fotografía], mirando hacia abajo [en dirección a la carretera asfaltada]. Para mí no era catedral, pues, en una catedral la misa lo hace un obispo y en la iglesia un cura. La construcción era tipo catedral con tres puertas, pero no era… Esto es el Jr. Dos de Mayo, donde los carros salían a Lima y de Lima que entraban a Yungay.
¿Los restos de este carrito a qué empresa pertenecen? Empresa Ancash. Los dueños son de Toma (Carhuaz), Sabino y Magnolio Cadillo. La agencia estuvo en la Av. Abancay, a una cuadra de la Av. Grau; en Yungay, en el Jr. Dos de Mayo, junto a una panadería, a una cuadra fuera de la plaza. Acá lo vamos a ver [modela imagen]. Cubría la ruta de Lima, Yungay, Caraz, Carhuaz, Pomabamba, Piscobamba.
¿Horario de salida de Lima? Todas las salidas a golpe de 8.00 a 9.00. De Yungay era desde la 1 de la mañana. Antes, como no había agencia era a ganarse. El carrito había llegado de Lima y esa tarde la tragedia se lo lleva.
¿Y el camión? Pertenecía a Pablo Vázquez, de acá, de Yungay. Era el carro más grande que tenía Yungay, ahí está [expone otra imagen].
Curiosidades. Mi querido Yungay, señor, era la cuna de las mujeres. Esa belleza tiene roce español. Por eso, el sabio Antonio Raimondi nos bautizó como: Caraz, dulzura, / Yungay, hermosura, / Carhuaz, borrachera, / Huaraz, presunción, / Recuay, ladronera.
En Recuay le roban su caballo y alforja a Raimondi. No eran rateros esos. Como antes el camino era angosto, a las justas pasaba un carro, ahí vaciaban bultos, catres, colchones, por eso, Recuay ladronera.
¿Cuánta gente murió en 1970 en la tragedia de Yungay? 25,000 personas acá, y, el 62, en Ranrahirca, 4500 habitantes. Es Ranrahirca con “h” intermedia. Ranra es piedra, jirca, cerro.
¿Dónde estaba el estadio? Al norte. Subiendo a Llanganuco lo van a ver. Dentro del estadio estuvo el circo Berolina y Cucharita, el payaso chileno que salvó a los niños. Nadie le va dar un número exacto. ¿Quién iba a contar en ese momento? Todo era llorar. Toditos decimos a base de 300 criaturas. Esos huérfanos, por orden del gobierno, fueron adoptados.
¿Los niños fueron solos? Era la última función del circo. Entraban en gancho 3 por 1, 4 por 1. A las 3:30 iba a empezar la función… Al ver que ya se venía la casa, salió todo el mundo a la calle, porque nuestras casitas eran rústicas, de adobe. He partido hacia arriba, a la piedra.
¿Sus papitos se han salvado? Nooo, acá están. Los perdí. Tengo nueve: papá, mamá y mis siete hermanos. Solo, solito me quedé esa tarde. El 31 de mayo [de 1970] he estado con más de 30 [niños] acá.
¿El Cristo blanco existía antes de la tragedia? Se pone en 1966. Lo hizo Filomeno Melgarejo Malpica, escultor yungayino. El cementerio tenía cinco plataformas. La avalancha se come 2 y quedan 3, pero los que quedan a consecuencia del movimiento se desprenden o se caen. Cristo no se cae, porque en las 4 esquinas lleva riel de tren. Está bien hecho.












