Foto: Referencial AFP
El huracán Erick, el primero de la temporada 2025 en el Pacífico mexicano, tocó tierra como categoría 3 y dejó una estela de destrucción en los estados de Oaxaca y Guerrero. Según datos de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), más de 26,000 viviendas y cerca de 300 escuelas resultaron afectadas por el paso del fenómeno.
En Oaxaca, se reportaron daños en 19,055 viviendas distribuidas en 13 municipios, lo que representa más del 20 % del total censado. En Guerrero, cuatro municipios registraron afectaciones en 7,426 viviendas, equivalente al 18.9 % de las viviendas en esas zonas.
El sector educativo también sufrió un fuerte impacto: al menos 285 planteles escolares —171 en Oaxaca y 114 en Guerrero— presentaron daños estructurales, desde la caída de bardas y árboles hasta deterioro en techos y sistemas de climatización.
Las autoridades han desplegado más de 27,000 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina para labores de limpieza, atención médica y distribución de ayuda humanitaria. Se han entregado más de 10,000 despensas, reactivado cocinas comunitarias y móviles, y se han instalado plantas potabilizadoras de agua.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que el servicio eléctrico ha sido restablecido para los 276,910 usuarios afectados, mientras que la cobertura de telecomunicaciones se ha recuperado en un 85.78 % en Oaxaca y 56.7 % en Guerrero.
En tanto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha suministrado más de 229,000 litros de agua potable y continúa con trabajos de desagüe en zonas inundadas, especialmente en Juchitán. Además, se han rehabilitado más de 1,400 kilómetros de caminos en ambas entidades.
Aunque el impacto fue menor al inicialmente previsto, Erick dejó daños materiales significativos, lluvias intensas y al menos una víctima mortal. Las labores de recuperación continúan en las comunidades más afectadas.
