
El huracán Erick se ha intensificado rápidamente hasta alcanzar la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, mientras se aproxima peligrosamente a la costa sur del Pacífico mexicano. Se espera que toque tierra durante la madrugada del jueves entre los estados de Oaxaca y Guerrero, con vientos sostenidos de hasta 205 km/h y rachas que podrían alcanzar los 250 km/h.
El fenómeno ya provoca lluvias extraordinarias en Oaxaca y precipitaciones torrenciales en Guerrero y Chiapas, acompañadas de oleaje de hasta seis metros de altura. Las autoridades han activado zonas de prevención desde Acapulco hasta Puerto Ángel, y se han habilitado más de 2.000 refugios temporales.
La presidenta Claudia Sheinbaum instó a la población a resguardarse en sus hogares o acudir a los albergues si viven en zonas bajas o cercanas a ríos. “Por favor, estén atentos a la información oficial”, declaró en conferencia de prensa.
El gobierno federal ha desplegado cientos de elementos del Ejército y la Marina como parte del plan de contingencia. En ciudades como Puerto Escondido y Acapulco, los comercios cerraron temprano y los residentes se preparan ante posibles cortes de energía, inundaciones y deslaves.
Se prevé que Erick se degrade a tormenta tropical en las próximas 24 horas tras su ingreso a tierra, pero las autoridades advierten que sus efectos podrían ser devastadores, especialmente en comunidades vulnerables con viviendas precarias.
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