La Fiscalía de Bolivia ha iniciado una investigación contra el expresidente Evo Morales, acusado por el gobierno de cometer el delito de terrorismo, entre otros cargos. La denuncia se basa en un video en el que supuestamente Morales ordena bloqueos de carreteras, lo que ha generado una fuerte reacción política en el país.
El fiscal general Roger Mariaca confirmó la admisión de la denuncia y aseguró que se activarán todos los mecanismos de investigación para esclarecer los hechos. Según el Ministerio de Justicia, Morales también enfrenta acusaciones de instigación pública a delinquir y atentados contra la seguridad de los servicios públicos, delitos que podrían acarrear penas de hasta 20 años de prisión.
El expresidente ha rechazado las acusaciones, calificándolas de un intento del gobierno para desprestigiarlo políticamente. Morales sostiene que el audio presentado como prueba ha sido manipulado y que se trata de una estrategia para impedir su participación en las próximas elecciones.
Mientras tanto, Bolivia enfrenta una serie de bloqueos de carreteras organizados por seguidores de Morales, quienes exigen la renuncia del actual presidente Luis Arce y denuncian una crisis económica y política en el país. La situación ha generado tensiones entre los sectores afines al exmandatario y el gobierno, en un contexto de creciente polarización política3.
La Fiscalía ha asegurado que continuará con las investigaciones y que se tomarán medidas para garantizar la seguridad y el orden público en medio de las protestas
