
Al existir fundados y graves elementos de convicción que vinculan al imputado con el delito de hurto agravado, ayer en la tarde, el juez Alexander Vargas del Quinto Juzgado de Investigación Preparatoria de Huánuco, declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por nueve meses contra Héctor Reyes León, investigado por la presunta comisión del delito de hurto agravado.
Al final de la audiencia, el magistrado dispuso el traslado del detenido al penal de Potracancha, desde donde afrontará la investigación que según el planteamiento de la fiscalía concluirá con una condena de 13 años, esto debido que Reyes León tiene dos sentencias por el mismo delito, por lo que es considerado reincidente.
En la audiencia virtual, el fiscal Iván Vilchez Cruz de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco, informó las circunstancias que Héctor fue arrestado por vecinos y dueños del vehículo plata, marca Hyundai, modelo Eon de placa D9E-024 que una hora antes fue hurtado de la puerta de una iglesia evangélica ubicada en Cayhuayna.
El 2 de junio a las 7:00 de la noche, David Encarnación Basilio dejó estacionado el carro en la puerta de la iglesia ubicada en la avenida Juan Velasco Alvarado, aprovechando que alrededor del vehículo no había personas, Reyes León abrío la puerta y una vez adentro violentó la chapa de seguridad para luego salir del lugar conduciendo como si sería el dueño.
El encendido del vehículo alertó a David a través del sistema de GPS instalado en su celular. Ante ello, el agraviado salió corriendo, pero su unidad ya no estaba por lo que decidió subir a un taxi y seguir de cerca a su carro y es así cuando estaba a la altura de la Laguna Viña del Rio ingresa nuevamente al aplicativo GPS logrando desactivar el encendido del motor.
Al llegar a la cuadra dos de la avenida Micaela Bastidas, en Aparicio Pomares encontró estacionado a su carro y al interior estaba Héctor. Luego de permanecer unos segundos desciende y abre el capot para revisar e intentar desactivar el sistema de rastreo. En esas circunstancias familiares, amigos y vecinos que apoyaban en la búsqueda optaron por reducir al presunto ‘robacarro’ para luego entregar a los agentes que realizaban patrullaje integrado.