
El lunes 21 de abril de 2025 quedará grabado en la historia del mundo católico, es la fecha de la triste noticia del fallecimiento del papa Francisco a los 88 años. Su muerte marca el fin de una era en la Iglesia católica, una etapa de reformas, compromiso social y un liderazgo marcado por la cercanía con los más necesitados.
Francisco falleció en su residencia en el Vaticano debido a un derrame cerebral. La Santa Sede confirmó la noticia y activó el protocolo de sede vacante, dando inicio al proceso de elección de un nuevo pontífice.
Los homenajes multitudinarios no se hicieron esperar. En Buenos Aires, miles de fieles se han congregado en la Catedral Metropolitana para rendirle tributo. En el Vaticano, una vigilia especial ha reunido a líderes religiosos y autoridades de todo el mundo.
Su legado perdurará en la historia de la Iglesia y en la memoria de quienes vieron en él una figura de esperanza y transformación.
El Vaticano ha confirmado que el funeral del papa Francisco se celebrará en la Basílica de San Pedro, en una ceremonia presidida por el cardenal decano del Colegio Cardenalicio. Se espera la asistencia de líderes de diversas religiones y jefes de Estado de todo el mundo.
EN VIDA. Jorge Mario Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, en una familia de inmigrantes italianos. Desde joven, su vocación religiosa estuvo influenciada por su formación jesuita, una orden caracterizada por su énfasis en la educación y el servicio a los más desfavorecidos. Antes de ingresar al seminario, estudió química y trabajó en un laboratorio, lo que demuestra su curiosidad intelectual y espíritu práctico.
Su ascenso dentro de la Iglesia fue notable, llegando a ser arzobispo de Buenos Aires en 1998 y cardenal en 2001. Durante estos años, se destacó por su humildad y su compromiso con los sectores marginados, lo que lo convirtió en una figura respetada dentro y fuera de Argentina.
El 13 de marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, Bergoglio fue elegido como el 266º papa de la Iglesia católica, adoptando el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís. Desde el inicio, dejó en claro su visión de una Iglesia más cercana a la gente, promoviendo reformas internas, impulsando la transparencia en el Vaticano y condenando la corrupción.
Uno de los puntos más destacados de su papado fue su trabajo en favor de los migrantes y refugiados. Con frases como “La indiferencia mata”, instó a los gobiernos a acoger a quienes huyen de conflictos y crisis económicas. También promovió el diálogo interreligioso, reuniéndose con líderes de diversas tradiciones, incluidos musulmanes, judíos y budistas.
Además, Francisco se convirtió en una voz influyente en la lucha contra el cambio climático, publicando la encíclica Laudato Si’, donde llamó a la humanidad a asumir la responsabilidad por el planeta.
El papa Francisco no solo fue un líder religioso, sino también una figura con impacto global. Jugó un papel clave en la reanudación de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos en 2014 y promovió la paz en diversas regiones afectadas por conflictos.
Su defensa de los pobres y la justicia social lo convirtió en una figura incómoda para algunos sectores conservadores, pero también en un referente moral en tiempos de crisis.
REACCIONES. El impacto de la muerte del papa Francisco se ha sentido a nivel global. Líderes políticos y religiosos de distintos países han expresado su pesar y han destacado su papel como un puente entre culturas y naciones.
El presidente de Estados Unidos, en un mensaje oficial, lo calificó como “un líder moral de nuestro tiempo, cuyo mensaje de esperanza y justicia resonó en todo el mundo”. En tanto, el secretario general de la ONU afirmó que su defensa de los derechos humanos y su lucha contra la pobreza fueron “una inspiración para millones”.
Desde América Latina, mandatarios como el presidente de Argentina han decretado días de luto en su honor, recordándolo como “un hijo de nuestra tierra que llevó la voz de los humildes hasta lo más alto”.
La historia recordará al papa Francisco no solo por sus reformas dentro de la Iglesia, sino por su incansable defensa de los más vulnerables. Su mensaje de inclusión, su valentía para enfrentar problemas estructurales y su insistencia en un mundo más justo seguirán marcando generaciones.
Su partida deja un vacío en la Iglesia católica, pero su influencia seguirá viva en quienes vieron en él un líder espiritual con un compromiso genuino por la humanidad.
ALGO +
Ante la muerte del papa Francisco, la Iglesia católica deberá elegir a su sucesor entre los cardenales menores de 80 años que se reunirán en un cónclave en Roma a puerta cerrada hasta elegir, bajo un sistema de votos, al nuevo máximo sumo pontífice cuya señal será el famoso humo blanco. Según el informe del Colegio Cardenalicio, 22 son los considerados posibles para suceder a Francisco.