El juez Saulo Ayala Moya del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de Huánuco, dispuso el traslado al penal de Potracancha de Víctor Gines Ponciano Soto (36) y Jefferson Aldair Bravo Serrano (22), investigados por la presunta comisión de los hurto agravado y banda criminal. La decisión de encarcelar a los dos presuntos ‘robacarros’, fue luego de evaluar los presupuestos de la prisión preventiva expuestos por el fiscal a cargo del caso.
Como informamos en su oportunidad, Ponciano Soto y Bravo Serrano, fueron arrestados por pobladores de San Francisco de Cayrán luego de ser sorprendidos infraganti hurtado un Station Wagon. El arresto de ambos ocurrió la tarde del 3 de diciembre cerca del poblado de Acobambilla, en el distrito de San Francisco de Cayrán hasta donde trasladaron el vehículo plata marca Toyota, modelo Corolla de placa D6G-608 con la intención de esconder.
Sin imaginar que en dicho distrito vivían los dueños de la unidad, Ponciano y Bravo optaron por dirigirse por la carretera con dirección a Cayrán y cuando creyeron que habían dado el golpe como en otras oportunidades, estacionaron el carro a un costado, mientras decidían a cuál de las caletas llevarían. Justo cuando estaban poniéndose de acuerdo, bajaba con dirección a Huánuco Micolaza Ramírez Beraún tras ser alertada del robo del Station Wagon por su hermana Carolina.
Al ser sorprendidos infraganti, Jefferson Bravo intentó huir, pero rápidamente fue arrestado por Jesús Ramírez Beraún para luego ser llevado al lugar donde estaba su cómplice Víctor Ponciano, quien conducía la motocicleta azul, modelo Pulsar de placa 0773-FS. Mientras esperaban la llegada de la policía, familiares y moradores intentaron hacer justicia con los dos sospechosos a quienes golpearon y rompieron sus prendas de vestir.
Los primeros en llegar al lugar fueron agentes del Puesto de Auxilio Rápido (PAR), pero al ser superados por la cantidad de moradores pidieron apoyo a la comisaría de Cayhuayna, cuyos policías llegaron a bordo de un patrullero que fue atacado por la turba que buscaba hacer justicia con sus propias manos. Pese a las piedras, ambas personas fueron trasladadas a la dependencia policial y por tratarse de un caso de robo de vehículos los pusieron a disposición de la unidad especializada.
En las diligencias de esclarecimiento, Ponciano y Bravo que registran investigaciones por el mismo delito hicieron uso de su derecho de guardar silencio, tampoco quisieron que los investigadores revisen sus equipos móviles por lo que fueron incautados y rotulados para ser revisados con orden judicial. La pena que le correspondería al primero por ser habitual sería como mínimo 16 años, mientras el segundo no menos de 8 años.
Al final de la audiencia, el juez declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por ocho meses contra ambos sospechosos de integrar una banda criminal que hasta la fecha ha robado más de 1300 vehículos entre motos, trimóviles, autos y otros.
ALGO +
El Station Wagon fue robado de la puerta de un local de gras sintético ubicado en Cayahuayna, donde su dueño dejó estacionado mientras su hijo entrenaba fútbol.
