Mientras nuestro país recibe la atención internacional con el desarrollo del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que trae consigo oportunidades económicas significativas, otra realidad se vive en las calles: gremios y sectores de la población han salido a protestar durante los días 13, 14 y 15 de noviembre. La población peruana exige justicia, la derogación de la «Ley 32108» y que se tomen acciones efectivas frente a la ola de criminalidad que afecta al país, señalando que las autoridades no los escuchan ni representan.
Este paro, convocado por algunos gremios, comenzó este miércoles 13 de noviembre, cuando los manifestantes partieron desde la Plaza Dos de Mayo y avanzaron hacia la Avenida Abancay, frente al Congreso. Durante la noche, algunos manifestantes permanecieron en los alrededores del Palacio de Justicia.
Al día siguiente, 14 de noviembre, la concentración fue frente al Palacio de Justicia, desde donde marcharon hacia el Centro de Convenciones, aunque el acceso estaba restringido y cercado. En ese punto, los manifestantes se congregaron entre las avenidas Javier Prado y Aviación, alzando consignas como “¡Justicia!”, “¡Abajo los corruptos!” y “¡Deroguen la ley!”.
En esta manifestación, las mujeres señalaron haber sido «escupidas» por efectivos policiales. Aunque al principio esta protesta reunía pocos participantes, alrededor de las 6:30 p.m. la cantidad de manifestantes aumentó considerablemente. Un colectivo trans también se hizo presente, exigiendo justicia para las víctimas de extorsiones. “Clamamos justicia por las que ya no están y por quienes seguimos luchando”, expresaron.
15 de noviembre, la movilización continúa. En San Borja, la protesta no pasó desapercibida. En un momento, la banda de la Policía Nacional interpretó huaynos cerca de los manifestantes, quienes exigían justicia por las muertes en las protestas pasadas. Ante esto, respondieron con altavoces para ser escuchados frente a la música.
Con carteles en mano, las personas pedían ser escuchadas por la prensa internacional: “¡Nos están matando!”, “¡No más impunidad!” y “¡Justicia para todos!”. La protesta continuó, mostrando un reclamo unificado, donde las calles han sido testigo de una población que alza la voz y reclama por sus derechos, cansada de que las autoridades no actúen.
