Gregorio Adrián Javier León (36) fue sentenciado a 16 años de cárcel tras ser hallado culpable del delito contra la dignidad humana en la modalidad de explotación en su modo de cliente del adolescente en agravio de una menor de 15 años a quien captó a través del Facebook. Asimismo, los magistrados del Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial ordenaron el pago de 10 mil soles por concepto de reparación civil a favor de la agraviada.
Según la acusación realizada por la fiscal, Gina Vara Cajaleón de la Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas, en febrero del 2022 la menor fue contactada por la red social cuyo perfil tenía el nombre de Luisa Antonia Almerco Torres. En una de las tantas conversaciones, dicha persona ofreció 800 soles a cambio de tener relaciones sexuales con una persona, pero ante la negativa incremento el monto a 900, 1500 y 1800 soles.
Ante la negativa, Gregorio, quien en el Facebook usaba el nombre de Luisa Antonia, subió su oferta a 2100 soles, propuesta que aceptó porque la quinceañera necesitaba dinero para comprar un nuevo celular. Ante ello, el 10 de abril del 2022 la menor fue instruida para esperar al supuesto cliente de 21 años a espaldas del centro comercial Open Plaza.
Pactaron el encuentro para las 2:00 de la tarde y para ello había comentado a su compañera y amigo a quienes dijo que si no salía del hotel debían llamar a la policía, y es lo que ocurrió al ver que la menor no salía llamaron a la comisaría de Cayhuayna, cuyos agentes llegaron al hotel Palmeras, ubicado en la avenida Marabamba, en Pillco Marca.
Con autorización del administrador del hotel, los suboficiales ingresaron a la habitación n° 12 y procedieron a tocar la puerta siendo atendidos por Gregorio Adrián Javier, quien estaba acompañado de la menor que en ese momento dijo llamarse Estefany y que tenía 18 años, por lo que ambos fueron trasladados a la dependencia policial, donde narró la forma de cómo fue contactada con un nombre falso de Facebook.
Por tratarse de un hecho flagrante, Gregorio Javier León fue detenido, luego encarcelado por estar inmerso en el comercio sexual, porque la quinceañera no sería la única quien captó para tener relaciones sexuales a cambio de dinero.
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En su equipo celular, la policía y fiscalía encontró fotografías y videos con contenido sexual con menores de edad, por lo que también debió ser investigado por pornografía infantil.
