Ayer inició el juicio oral para tres policías acusados por la presunta comisión del delito de cohecho pasivo propio en el ejercicio de la función policial en agravio del Estado. La fiscalía planteó 8 años de cárcel para el teniente de la Policía, Elar Giancarlo Mallqui Parra, los suboficiales César Klider Garay Cipriano y Edil Maguiña Asparrin, quienes en el 2018 prestaban servicios en la comisaría de Palo de Acero de la División Policial de Leoncio Prado.
Según la acusación fiscal, el 24 de mayo del 2018, los suboficiales Garay y Maguiña dirigidos por el entonces comisario Mallqui realizaron un operativo de control de identidad en el caserío de Inti, donde intervinieron a pasajeros y vehículos de transporte público, y en esas circunstancias solicitaron su documento de identidad a Eleuterio Pardo Palacios, quien viajaba de Tingo María al poblado de Sachavaca.
Al ingresar sus datos al sistema policial descubrieron que estaba solicitado por el delito de violencia familiar, y los policías pidieron que baje del carro de transporte público para luego ser llevado al patrullero, donde subió a la parte posterior y es cuando uno de los suboficiales dijo: “vas a gastar en abogado, vas a perder tiempo en la cárcel, tienes que dejar algo”.
Ante dicho pedido el poblador preguntó cuánto era y uno de ellos respondió ‘medio palo’, pero Eleuterio dijo que solo tenía 50 soles, pero los policías rechazaron y ante ello el agraviado pidió que lo lleven a la comisaría, pero los agentes decidieron trasladarlo hasta su casa ubicada en el poblado de Sachavaca, donde fueron atendidos por la señora Kely Susano Sánchez a quien informaron que su conviviente estaba detenido y si no quería que vaya a la cárcel, debía buscar mil soles.
Al no tener dicha cantidad, el suboficial Edil Maguiña acompañó al poblador a buscar dinero, primero fueron al centro de salud de Sachavaca, donde Pardo Palacios pidió dinero prestado a la enfermera Rosa Elvira de la Puente, pero ella dijo que no tenía, luego buscaron a Silvia Pascual Chávez, Florentino Trujillo Céspedes y Marcelo Rojas Palacios, pero ninguno tenía los mil soles que necesitaba para pagar a los policías y así evitar ir a la cárcel.
Al no lograr obtener el dinero, los policías decidieron liberar a Eleuterio con el compromiso que al día siguiente debía entregar lo acordado y para presionarlo decidieron quedarse con su DNI. Al día siguiente, el denunciante acudió a la oficina de la Defensoría del Pueblo de Tingo María, donde contó lo ocurrido y el encargado recomendó denunciar el caso de corrupción en la fiscalía de Monzón y es lo que ocurrió.
Luego de recepcionar la denuncia, el encargado reportó el caso a la fiscalía Anticorrupción, cuya fiscal junto a la policía puso en marcha un operativo con la finalidad de capturar con el dinero en la mano, pero al parecer la información de la redada fue filtrada a los involucrados y cuando el agraviado llegó a la comisaría para entregar el dinero y recoger su DNI, no ubicaron a ninguno de los tres.
Con las diligencias, la fiscalía comprobó que, en el cuaderno de ocurrencias de calle común del 24 al 25 de mayo, no estaba registrado la intervención de Pardo Palacios. También interrogaron al comandante de guardia, porque, fue él quien entregó el documento al denunciante y dijo que lo había sacado del ropero de su colega Maguiña Asparrin.
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Tu diario logró comunicarse con el teniente PNP Elar Mallqui, quien dijo ser inocente y negó haber solicitado dinero a Eleuterio Pardo.