Por: Roger Rondón Bardón (*)
El arte arquitectónico y de ingeniería romanos en la edificación de puentes acueductos y otras obras fue una técnica depurada artística, utilizada en la construcción de estas estructuras, a lo largo y ancho de la geografía, principalmente, europea. La hegemonía militar y política romana en los territorios conquistados dieron paso a la construcción de puentes y acueductos. Los materiales que utilizaron básicamente fueron la cal, el canto, y el concreto romano. Aplicaron sus conocimientos arquitectónicos y de ingeniería, que fueron determinantes en las edificaciones de puentes, canales, acueductos, murallas, fortalezas, teatros, panteones como el famoso Panteón de Agripa en Roma, la Gran Muralla de Avila y el Acueducto de Segovia en España, entre algunas obras monumentales. .
El arte arquitectónico románico disperso en las regiones europeas conquistadas por las legiones romanas albergan – hoy- obras monumentales como el Puente Du Gard en Francia, el Puente Romano de Mérida en España; de la misma manera esta tecnología fue determinante para la construcción los formidables acueductos de Segovia y Tarragona, este último, llamado el Acueducto «Pont del Diable», que tuvimos la suerte de conocerlo, palparlo y constatar la milimétrica unión de sus losetas, constituyen testimonios históricos incontrovertibles de la aplicación de la tecnología itálica aplicada en las edificaciones desde hace muchos siglos a. C.
Italianos edificaron Calicanto y otros puentes
La arquitectura e ingeniería llegada a Huánuco en el siglo XIX fue puesta en práctica en la construcción de varios puentes de cal y canto como el «Calicanto» de tres arcos sobre el río Huallaga, que une la ciudad de Huánuco y el distrito de Amarilis, construido por los italianos Benedetti, Lázaro y Albertini. El puente Balta más conocido como «Tingo» de factura republicana de tres arcos edificado sobre el río Higueras o «Mito»; el puente del distrito de Huácar sobre el río Huertas o «Huacarmayo», lamentablemente, desaparecido; el «Huancapata» en Ambo, de un solo ojo el Cáceres sobre el Vizcarra en la ciudad de La Unión que une los distritos de Aguamiro y Ripán. Estas edificaciones siguiendo la línea arquitectónica propuesta por el arte romano constituyen un patrimonio histórico invalorable que debemos preservarlos y conservarlos.
El puente más conocido en la ciudad de Huánuco es el «Calicanto», una joya artística orgullo de propios y extraños. El puente Balta sobre el Higueras, afluente del Huallaga es la cenicienta, el más olvidado, a pesar de su majestuosidad y tremenda importancia arquitectónica e histórica, que posee a despecho de quiénes lo ignoran.
Compromiso para la construcción del puente Calicanto
Los arquitectos picapedreros italianos Santos Benedetti, Silverio Lázaro y Victorio Albertini constructores del maravilloso «Calicanto» firmaron un compromiso que lo transcribimos Ad Pedem Literae, pues lo consideramos, además, pedagógico, didáctico e histórico. El documento obra en los archivos regionales de Huánuco.
» En Huánuco, el 18 de abril de 1879, la sociedad compuesta por Santos Benedetti, Silverio Lázaro y Victorio Albertini, naturales de Italia y de ejercicio picapedreros y arquitectos, se comprometen con el prefecto del departamento, Don Ramón Benavides y los miembros de la junta nombrada para la realización e inspección de un puente sobre el río Huallaga, integrado por los señores: Don Eduardo Dyer, presidente del honorable Concejo Departamental; Lorenzo Dyer del provincial del cercado; Pedro Villamil, director de la Beneficencia; el Dr. Mariano Dámaso Beraún, director del Colegio Central de Minería y Andrés G. Matos; a construir un puente de dos ojos de cal y piedra, sobre el río Huallaga, en el lugar denominado «La Parroquia», bajo las condiciones siguientes:
El puente será todo de cal y piedra a la rústica, constará de dos ojos, de dieciséis mts. de luz cada ojo, de cinco mts. el.pilar del medio y de cuatro mts. de espesor los estribos laterales; el ancho es de siete mts. y la altura será determinada por una línea horizontal tomada sobre el puente, de una acequia sita a una cuadra de distancia en dirección a la Plaza de Armas; las piedras que se emplean en la bóveda del arco será de piedra negra que hay en el cerro de Paucarbamba.
El valor estipulado por los contratistas es de S/. 20,000 y mil jornales de operación, debiendo entregar el puente concluido en el término de diez meses, que se contarán desde el día en que el contrato se eleve a instrumento público.
La sociedad de Benedetti, Lázaro y Albertini se obligan de mancomún «et insolidum» con sus bienes habidos y por haber, si es que algunos de ellos no cumpliese con lo acordado.
Escribano Público: José del Carmen Sánchez.
Cabe precisar que existe una Adenda para que el Calicanto tuviera un arco más, y no figura mención alguna para la utilización de clara de huevo
Otros puentes de manufactura romana
La presencia de técnicos de Italia, tanto en la capital, como en provincias ha sido gravitante. La técnica imperante en pasados años se puso en marcha en la edificación, por ejemplo del puente Huancapata en Ambo sobre el Huallaga, de un solo arco, construido por Santos Benedetti. Es un patrimonio para la provincia de Ambo.
El puente de Huácar sobre el río Huertas, no pudo ser salvado.
El puente Balta más conocido como «Tingo» sobre el Higueras o Mito de tres arcos es otra belleza arquitectónica republicana, construida al estilo y técnicas Ítalo-romanas.
El puente Cáceres de cal y canto de dos arcos sobre río Vizcarra, une los distritos de Aguamiro y Ripán, en la ciudad de La Unión, en el siglo XIX, edificada por el arquitecto Lafranchi.
(*) Periodista colegiado número de registro 025







