
El párroco aprovecho la inauguración de las maquinarias que entrega el Gorehco
para hacer un llamado a la autoridad regional
Sonrojado se le notó al gobernador regional, Antonio Pulgar Lucas, al escuchar las palabras: “No lo quiero ver en Potracancha”, que exclamó el párroco Juan Reyes Yarleque, al término de la liturgia realizada en la ceremonia de inauguración del pool de maquinarias adquiridas por la actual gestión del Gobierno Regional de Huánuco (Gorehco).
Durante la liturgia, el párroco había llamado a las autoridades, funcionarios y los presentes a ser humildes en el desempeño de sus funciones, que la representación y encargo del pueblo para gobernar se debe realizar con respeto y máximo esfuerzo para beneficiar a la población, antes que satisfacer los egos personales, porque todos debemos recordar que cuando dejemos este mundo, no llevaremos nada y todo lo dejamos.
Al terminar su acto litúrgico, el párroco uso algunos minutos para plantear reflexiones a los presentes, manifestando que lo quiere al gobernador, que ora todas las noches por él, para que gobierne con sabiduría y humildad, y como aparentemente el mandatario no le prestaba atención, le pidió que lo escuchara, y en esa circunstancia precisó que no lo quería ver en Potracancha, como sucede con otros políticos y sus familiares en ese penal (en clara alusión a Juan Alvarado Cornelio y sus familia), y también -dijo- como sucede con el exgobernador regional César Álvarez de Ancash, a quien también recordó que lo conocía.
Luego, en diálogo con periodistas, el padre Juan como lo conocen popularmente, manifestó que, hay mucha corrupción, mucha viveza, lo que no debe ser, por lo cual considera que es necesario recordarles a las autoridades que es una pena ver a los políticos en actos de corrupción y que luego terminen sentenciados a cárcel.
Expresó que, espera del actual gobernador regional, que sepa interpretar esas palabras, porque como sacerdote pide protección, seguridad y sabiduría, para que gobierne con honestidad. “Es un llamado que le hace un hermano con todo el corazón”, dijo.
Afirmó que esas palabras los realizó con las mejor de las intenciones porque lo conoce desde hace mucho tiempo y es necesario que los políticos escuchen siempre palabras de reflexión, porque en muchos casos que han pasado los políticos pareciera que no escuchan ni entienden que ante todo se trata de un mensaje preventivo para evitar que cometan errores que luego lamentarán de por vida.
Recordó que como Iglesia Católica conoce a la familia de Juan Alvarado Cornelio, por cuya situación siente pena, y que no lo juzga, sino que la consecuencia es lo que todos lamentan. También como Iglesia Católica, conoce a la familia Pulgar y espera que gobierne con sabiduría, humildad, sabiduría y honestidad, para el bien de la población y también de su familia.