
El Palacio de Buckingham ha anunciado que el rey Carlos III ha sido diagnosticado con cáncer, aunque continuará desempeñando sus funciones como jefe de Estado. Sin embargo, se alejará de sus compromisos públicos durante el tratamiento.
Este diagnóstico llega apenas un año y medio después de que Carlos III asumiera la corona británica, después de la legendaria reina Isabel II. La noticia supone un duro golpe para el monarca, cuyo reinado apenas había comenzado.
El pasado 26 de enero, el rey Carlos III fue sometido a una intervención por un agrandamiento de próstata benigno, siendo este un paso previo al actual diagnóstico.
En el comunicado emitido por Buckingham, se destaca que Carlos ha decidido compartir su diagnóstico con el fin de evitar especulaciones.