La APC propone cambios en normativa para acelerar las obras públicas

La lentitud de inversiones en obras públicas como la construcción de hospitales, colegios, puentes, carreteras y servicios básicos tendría su origen en fallas en el marco normativo que regula los costos de preinversión de los proyectos, ejecución contractual de estudios definitivos, consultoría, entre otras restricciones.

El presidente de la Asociación Peruana de Consultoría (APC), Elías Tapia, indicó que esta situación requiere de cambios en el marco normativo que regula las inversiones. Así podrá cerrarse la brecha en infraestructura de salud, educación, transporte y saneamiento.

Hizo hincapié en que la deficiencia de las normas ha causado -en parte- la paralización de 2298 obras por un monto superior a los 26 992 millones de soles, según el reporte de obras paralizadas en el país, de enero del presente año, elaborado por la Contraloría General.

Durante su intervención en el conversatorio ‘Cambios normativos en consultoría’, organizado por el Colegio de Ingenieros del Perú, Tapia señaló que desde la APC  promueven dichos cambios, tanto a nivel del Ejecutivo como del Legislativo, en el marco del proyecto de la nueva Ley de Contrataciones del Estado.

Mencionó que entre los problemas que afectan la celeridad en las obras públicas, se encuentran los bajos costos de los estudios de preinversión, que genera “estudios deficientes” al permitir ofertas menores al 90% llegando, incluso, a bajar hasta el 55%.

Añadió que otro obstáculo es el deficiente sistema de entregables y bajo costo de ejecución contractual de los estudios definitivos, que termina por generar sobrecostos al consultor y demoras de hasta cuatro años en la revisión y aprobación del proyecto.

En ese sentido, propuso incorporar el Capítulo de Estudios en el nuevo reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado, estableciendo procedimientos proactivos y plazos perentorios en el estudio definitivo, tanto en costo como en procedimientos y en cuanto a alcances para acelerar las obras y terminar con las paralizaciones de los proyectos.

“Mientras en Latinoamérica los estudios definitivos de ingeniería oscilan entre un 3% y 6 % (el mínimo es 3%); en Perú es de 0.51% o 0.85%. Eso, sumado a los bajos costos en estudios de preinversión, acarrea que el proyecto no nazca bien y que todos los errores se trasladen a la etapa de la ejecución de la obra”, indicó.

Leer Anterior

Plantean que alcaldes y gobernadores tengan siete días de licencia sin goce de haber al año

Leer Siguiente

Feria internacional de cafés especiales será del 3 al 6 de octubre en Tingo María