Argumentando que los medios probatorios no son suficientes para establecer su responsabilidad y por lo tanto debe primar la garantía constitucional de presunción de inocencia, la Sala Penal de Apelaciones integrada por los magistrados Yofré Castillo Barreto, Angélica Aquino Suárez y Rocío Marín Sandoval resolvieron absolver de la acusación fiscal a Jaime Olaza Albornoz del delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de homicidio calificado en agravio de Emerson Wilfredo Roque Moreno (23) y Miguel Mauricio Nieves (32), por lo que ordenaron su inmediata liberación.
La resolución 17 causó malestar en los padres de ambos jóvenes que en setiembre del 2015 fueron quemados vivos al ser confundidos como delincuentes. El crimen que en su momento fue noticia mundial, ocurrió cuando Wilfredo, Miguel y el exsoldado del Ejército Ángel Benito Moreno Moriz, viajaron de Lima con dirección al caserío de Quiprán, donde debían participar de la fiesta patronal, pero en el trayecto el primero de los nombrados decide ingresar al poblado de Andas, distrito de Jacas Grande, provincia de Huamalíes con la intensión de cobrar a Luis Rojas Soto, quien era un minero ilegal.
Azuzados por los hermanos Rojas Soto que no querían pagar su deuda, la población atrapó a los tres jóvenes y cuando los llevaban a la Plaza Mayor del distrito, Moreno Moriz sacó el revólver que portaba y al hacer disparos para disuadir a las personas, mató accidentalmente al evangélico Alejandro Guardia Salazar y en represalia su sobrino (Wilfredo) y amigo (Miguel) fueron torturados y quemados vivos ante los gritos de auxilio.
Pese al testimonio del testigo clave, la Sala Penal consideró que Jaime Olaza no fue la persona que instigó a los moradores a perpetrar el delito, porque supuestamente habría estaba libando con sus amigos, hecho que fue corroborado por testigos que ofreció el acusado. En la misma resolución, los vocales confirmaron la responsabilidad penal de Edguar Rojas Soto a quien dispuso el pago de 100 mil soles por concepto de reparación civil, mientras su hermano Luis está prófugo de la justicia.
Jaime Olaza, estaba detenido en el penal de Potracancha desde julio del 2018 tras ser capturado en el distrito de Queropalca, provincia de Lauricocha luego que el Ministerio del Interior ofreció 20 mil soles por su ubicación y captura. Tras su absolución quedó en libertad.