El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reunió este lunes a su Consejo de Seguridad Nacional para abordar la situación de Venezuela, en medio de una creciente crisis diplomática y militar entre ambos países. La Casa Blanca confirmó la convocatoria mientras se intensifica el despliegue militar estadounidense en el Caribe.
Estados Unidos movilizó el portaviones más grande del mundo, acompañado de buques de guerra, aviones caza y miles de tropas. Según la administración Trump, la operación forma parte de acciones contra el narcotráfico. Sin embargo, el presidente venezolano Nicolás Maduro denunció que el verdadero objetivo es su derrocamiento.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, evitó precisar si Trump tomó una decisión final sobre una posible intervención en suelo venezolano. “Hay opciones disponibles para el presidente, y dejaré que él se exprese sobre ellas”, declaró, manteniendo la ambigüedad sobre el alcance del despliegue.
En Caracas, Maduro encabezó una multitudinaria marcha con militantes del partido de gobierno, quienes portaban banderas venezolanas y camisetas rojas. “¡Nacimos para vencer y no para ser vencidos! Queremos paz, pero paz con soberanía, paz con igualdad, paz con libertad”, afirmó en su discurso, rechazando lo que calificó como “22 semanas de terrorismo psicológico” contra su país.
Las tensiones se agudizan tras las maniobras militares en el Caribe, que dejaron 83 muertos en el bombardeo de al menos 20 supuestas narcolanchas. Estados Unidos aún no ha presentado pruebas que confirmen que los blancos eran efectivamente narcotraficantes.
La Casa Blanca también enfrentó críticas por un segundo ataque ocurrido el 2 de septiembre, cuando sobrevivientes de una lancha bombardeada fueron abatidos en un asalto posterior. Medios estadounidenses señalaron que la orden provino del secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Leavitt defendió la operación, asegurando que el almirante responsable “actuó dentro de su autoridad y conforme a la ley”. Hegseth, por su parte, insistió en que los ataques cumplen con la legislación de conflicto armado y cuentan con respaldo jurídico militar y civil.
El Consejo de Seguridad Nacional se reunió apenas dos días después de que Trump declarara que el espacio aéreo venezolano debía considerarse cerrado, lo que llevó a seis aerolíneas a suspender sus operaciones hacia ese país.
Mientras tanto, las críticas internacionales crecen ante lo que algunos analistas califican como ejecuciones extrajudiciales en el marco de las operaciones militares. La tensión entre Washington y Caracas se mantiene en aumento, con un escenario incierto sobre los próximos pasos de Estados Unidos en la región.







